¿Quién no ha tenido ganas de acariciar un perro con un pelo de película?. ¡Una mascota con un pelaje lustroso es un imán de caricias!. Son muchos los factores detrás de todo ese glamour y si bien la genética cuenta, un dueño ocupado en la alimentación, el lavado y cepillado es el factor más importante.
En este artículo te contamos que 5 cosas podés hacer para que el pelaje de tu perro sea la envidia del barrio.
Cuida su alimentación. Una buena alimentación contiene nutrientes que ayudan a que tu perro tenga una piel y un pelo saludable. Asegurate que el alimento de tu perro contenga ácidos grasos omega-3, la carencia de estas puede provocar resequedad en la piel, falta de brillo en el pelo y otra serie de enfermedades crónicas. Revisa con cuidado la información nutricional de tu alimento balanceado o consultá a tu veterinario de confianza en busca de una marca que contemple este requerimiento.
Bañalos periódicamente. No existe una regla sobre cuanto bañar a tu perro, pero si notas que está sucio, con mal olor, irritación ó picazón entonces ha llegado el momento de bañarlo. Tampoco exageres, el exceso de baño puede traer algunas complicaciones para su piel.
Con algunos recaudos podés hacer que el momento del baño sea un momento feliz para tu mascota:
-Cepillalos previamente.
-Usá agua tibia, nunca caliente.
-Usá un shampoo específico para ellos, que tenga un pH adecuado.
-Frotá su cuerpo con las manos o una esponja y aprovecha para masajearlo.
-Secalo al aire: frotalo con una toalla y dejalo secar perfectamente al aire. El calor del secador es excesivo para su piel.
Cepillá su pelaje. Para los que sueltan mucho pelo o están en época de muda el cepillado diario es recomendable. También es importante que lo hagas antes de cada baño.
Elegí el cepillo correcto. Perros de pelo largo necesitan un cepillo de púas largas y rígidas. Los cepillos de goma, tipo guante son buenos para quitar la suciedad atrapada en el manto, pero después del guante conviene que pases un cepillo de púas rígidas para arrastrar el pelo muerto.
Consultá al veterinario. Si observás que tu mascota presenta síntomas de problemas cutáneos como irritación, picazón o descamación entonces es importante que consultes a un veterinario para que él haga una evaluación sobre cómo tratar el tema.
El cepillado de tu mascota es además una excusa para tener un momento divertido y para mimarlo. ¡Aprovechalo!
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